Cuenta la filósofa y consejera de Estado Amelia Valcárcel cómo en 1974, dos años después de la muerte de Clara Campoamor, un grupo de veinte o treinta esforzadas jóvenes se reunieron en un aula de la Facultad de Filosofía y Letras para fundar una asociación feminista. Y cuando llegaron al asunto de buscarle nombre a la asociación se quedaron en blanco. Hasta que una de las compañeras, de repente, les dijo: «Oíd, quizás podríamos llamarle Clara Campoamor». Le preguntaron quien era o quien había sido y qué había hecho esa mujer, a lo que la proponente, titubeando, sólo acertó a decir: «No sé, pero me parece que hizo algo». (Fuente: Clara Victoria, Isaías la Fuente).
Desconocemos si a la hora de buscar nombre a nuestro Centro Escolar, la situación se pudo repetir en un caso similar a la anterior. Fuera cual fuese el motivo que llevó a las autoridades locales a honorar a Clara Campoamor usando su figura para poner nombre a nuestro Colegio, es la misma Clara que en tal día como hoy, 30 de Abril de 1972, a sus 84 años de edad, murió en el exilio, en Lausana (Suiza). Desgraciadamente, murió ciega, enferma de cáncer y con el anhelo de haber deseado terminar sus días en España. No le fue posible, el dictador que la hizo salir de su país, aún le sobreviviría tres años más.
Clara se vio obligada a vivir prácticamente en la ruina durante la mitad de vida que le quedaba por delante... Pero no queremos extendernos en detalles tristes y luctuosos, añadiremos a grandes rasgos los logros de Clara Campoamor y dejaremos el entrar en más detalle para próximas entradas en las que la efeméride sea más acorde a dignificar sus logros.
Carmen Eulalia Campoamor Rodríguez, conocida como Clara Campoamor, fue la diputada que tras una lucha atronadora y muchísimo debatir, consiguió que en octubre de 1931 se reconociese el derecho al voto para las mujeres. Lo hizo frente a un Parlamento de 470 hombres en el que solo había otra parlamentaria. Victoria Kent, que por razones de oportunidad se mostró partidaria de posponerlo.
Se acercan elecciones autonómicas en unos meses, si eres mujer y vas a votar, recuerda que con la caída de tu sobre al fondo de la urna, la figura de Clara se estremecerá en algún lugar del universo.
«La libertad se aprende ejerciéndola»
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